Sistemas organizacionales de aprendizaje – Herramientas de Coaching aplicadas
¿Será que las organizaciones han generado un sistema de aprendizaje que fortalezca el potencial de sus colaboradores estimulándolos a crecer y a dar lo mejor de sí?
¿Existe una tendencia a mirar el error y el conflicto? ¿A focalizarnos en lo que no se logra y sentirnos culpables por la falta de resultados?
¿Es el feedback una fuente de alimento de confianza y respeto por los procesos de aprendizaje en las organizaciones?
“El liderazgo es una forma de pensar, una manera de actuar y, lo más importante, una forma de comunicarse.” Simon Sinek
Conversaciones que generan poder y acción
A menudo las relaciones humanas dentro y fuera de las organizaciones han girado en torno a ciertos hábitos nocivos que lejos de generar paz y estimular el crecimiento se han convertido en verdaderos dolores de cabeza y corazón. El reclamo y la frustración han tomado por mucho tiempo un lugar importante frente al no cumplimiento de metas y objetivos. ¿Será que apuntar de manera repetitiva el error lleva a las personas a modificar sus comportamientos y a generar los resultados esperados? ¿Cuál sería el impacto de cambiar nuestra manera de hacer y decir las cosas?; y, ¿si en lugar de focalizarnos en “corregir” ponemos mayor atención en reforzar los comportamientos que añaden valor?
Una posibilidad podría ser que las organizaciones encaminen sus esfuerzos en generar sistemas de aprendizaje que apoye a las personas a darle valor al error y abrirse al aprendizaje.
Hemos crecido en un sistema educativo que castiga fuertemente el error con una educación que no ha cambiado en su esencia la forma de aprender. Un cambio hacia una educación que promueva la toma de consciencia desde la cual diseñar futuros con posibilidad. Quizá eso explique el hábito de focalizar la mirada en querer corregir, en señalar errores e incumplimiento porque quizá creemos que es la forma de crecer y ser mejores. ¿Qué es ser mejor?, ¿realmente fallar me lleva al fracaso?
¿Entonces? ¿Qué tipo de conversaciones podrían generar un poder aún mayor de acción?
Una conversación importante en el desarrollo profesional es sin duda el feedback, cuya traducción simple es realimentar. Dar y recibir feedback constituye una competencia clave que todo líder requiere desarrollar. Realimentar a su vez, tiene una connotación de nutrir.
Metafóricamente hablando sería como “nutrir el alma con una conversación”. Un feedback de calidad estimula el crecimiento, fortalece las relaciones y genera confianza al establecer la conversación como un mecanismo de entendimiento mutuo y aclaración de expectativas. Sin embargo, son numerosos los casos de personas cuya experiencia de dar y recibir feedback no es del todo agradable. Un feedback de calidad requiere del desarrollo de competencias propias de la disciplina del Coaching, tales como: la capacidad de establecer acuerdos, escuchar activamente, preguntar poderosamente, comunicar eficientemente, generar consciencia y acompañar al diseño de acciones (algunas de las competencias que enmarca la Federación Internacional de Coaching, ICF por sus siglas en inglés, como un estándar profesional en la práctica del Coaching).
¿Cómo potenciar el feedback de un modo que permita generar conversaciones de poder que contribuyan a generar no solo experiencias agradables que perduren en el tiempo y fortalezcan las relaciones sino también que contribuyan a resultados tangibles que impulsen el desarrollo individual y de los equipos de trabajo?
Si queremos cambiar los resultados necesariamente necesitaremos cambiar nuestra mirada.
Expandiendo el potencial – la conversación del feedforward
“El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en la búsqueda de nuevas tierras, sino en ver con nuevos ojos”. Marcel Proust
Además del feedback cuyo enfoque se nutre del pasado - esto quiere decir fruto de la experiencia de acciones que ya ocurrieron y que generaron x resultados – existe el feedforward, un enfoque que visualiza el futuro y que se expresa en tiempo presente.
¿Cuál es la magia del feedforward?
Su mayor contribución consiste en el entrenamiento a una mirada apreciativa consciente. El impacto es contar con organizaciones saludables con una cultura organizacional orientada al aprendizaje. Se fundamente en la comunicación apreciativa. Si hacemos una analogía con el proceso de sembrar, equivale a plantar una semilla hoy con la intención de contar con una planta en el futuro que nos nutra con sus más exquisitos frutos. El feedforward es plantar la semilla del reconocimiento auténtico para que las acciones que emerjan generen resultados basados en los principios y valores individuales y más aún en sus cualidades distintivas que cada colaborador cuenta y que constituye su potencial contribución a la organización.
El feedforward requiere de entrenamiento, constancia, disciplina y un enfoque con propósito.
"La conversación positiva, añade valor a la relación, inspira acciones y abre posibilidades para un futuro mejor"
Ninguna estructura se apalanca en columnas débiles, así como no es posible que las casas sean fuertes y soporten vientos, malos temporales, lluvias e incluso terremotos si no tiene unas columnas y una base sólida que la sostenga; del mismo modo ¿Será posible modificar acciones sin identificar las cualidades y los talentos de las personas que apalancan sus objetivos? La auto confianza y la aceptación son base importante para manifestar nuestro poder.
Desarrollar una mirada apreciativa en cada uno de nosotros nos ayudará a entrenar una mirada apreciativa con nuestros colaboradores, con el entorno y con las situaciones desafiantes. Si como líder no reconoces algo positivo en quienes trabajan contigo, ¿Qué sentido tiene compartir metas?
El principal objetivo de toda organización que quiere crecer es fomentar el aprendizaje individual y colectivo. La empresa, entendida como un organismo vivo compuesto por personas, requiere auto conocerse y el autoconocimiento es fruto del entendimiento de las cualidades individuales y así todos juntos ponen al servicio su individualidad por un propósito aún mayor que los contiene.
“Nada cambia, yo cambio todo cambia”, este maravilloso proverbio chino es la invitación a que todo cambio empiece por nosotros mismos. Ejercer liderazgo implica también observar nuestras resistencias, lo que no nos gusta, observar también al juez que habita dentro de cada uno de nosotros y darle espacio a la voz cálida y amorosa que valora logros y celebra cualidades. Ambos son importantes y ambos aportan a una profunda observación que abre paso a la aceptación, una aceptación completa. Feedback sí por supuesto! y además… Feedforward para reconocer, aceptar, proyectar.
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